Errores a evitar a la hora de elegir un colchón

Errores a evitar a la hora de elegir un colchón

A todos nos acaba llegando el día en que debemos elegir un colchón. Porque sí, los colchones no son eternos y, aunque hayas tenido uno excelente, no podrá estar eternamente contigo.

Y aquí se encuentra uno de los primeros errores que solemos cometer, y es acostumbrarnos al que tenemos desde hace tantos años y pensar que sigue estando bien. Pero no es así, no hay más que tumbarse en uno nuevo para darse cuenta de que nuestro amado colchón está viejo.

No debemos olvidar de que al final se trata de una inversión en salud, y es que un buen colchón te garantizará el descanso que necesitas para afrontar cada día con las pilas cargadas y, a largo plazo, evitar dolores de espalda, cuello, etc.

Así que, para hacerte la tarea lo más llevadera posible, hemos preparado una lista de los errores más comunes que debes evitar a la hora de elegir un colchón, para que te sea lo más fácil posible cuando le llegue la hora final a tu actual cama.

¿Cuáles son los errores más comunes?

1. Comprar según el precio, en lugar de la calidad

Lo primero de todo tiene que ser olvidarse del precio. Sólo así podrás saber cuál es colchón que más te conviene. Las ofertas están muy bien, pero si no es tu colchón, te saldrá caro.

Que la economía doméstica no decida el colchón que comprarás. Si es necesario ahorra los meses que hagan falta y espera a una época de rebajas, pero compra un colchón de calidad que dure el máximo de años posible y así te saldrá rentable.

Y, sobre todo, ten en cuenta que, si acabas comprando un colchón mediocre, a la larga será tu espalda quien se arrepienta de la decisión que tomaste en el pasado.

2. No comparar precios y dejarse llevar por las campañas de marketing

Es importante hacer un seguimiento de los precios, estar al día de las ofertas y comparar según las características que necesitamos. Si ya hemos hecho el estudio de mercado y sabemos lo que queremos, lo siguiente es estar atentos a las ofertas.

No te dejes llevar por esa oferta que, casualmente, acaba mañana, y compres precipitadamente lo primero que te ofrezcan. Normalmente son ofertas gancho, pero se repiten cada cierto tiempo, así que no te agobies.

3. No conocer las características de los materiales

Te puede resultar un poco aburrido, pero conocer las características de los colchones disponibles en el mercado te ayudará enormemente a elegir el colchón que mejor le vaya a tu cuerpo y a tu forma de dormir..

En este sentido, es importante dedicar un tiempo a conocer los materiales de lo que están hechos para que puedas comprar el más conveniente para ti.

Puedes dedicarte a ir de tienda en tienda para informarte o bien, si tienes poco tiempo, visitar una tienda de camas y colchones online en la que te informen sobre los tipos de colchones que ofrecen, sus características, etc.

Cada tienda es un mundo, pero una vez tengas la información suficiente sobre materiales y características, nada es más efectivo que ver las fichas técnicas de cada uno de los colchones que se ofrecen para poder comparar.

Aunque más de una vez hemos hablado sobre ello de forma detallada, aquí te resumimos lo más importante para que te hagas una idea.

Colchones de muelles ensacados

Estos colchones están compuestos por cientos de pequeños muelles individuales, cada uno encapsulado en su propio bolsillo de tela.

Esta configuración permite que los muelles actúen de manera independiente, adaptándose con precisión a los contornos del cuerpo y proporcionando un soporte localizado que reduce los puntos de presión.

Además, esta independencia de movimiento significa que el movimiento de una persona no se transfiere a otra, lo que los hace ideales para parejas.

Colchones viscoelásticos

También conocidos como colchones de espuma con memoria, son famosos por su capacidad para adaptarse y moldearse a la forma del cuerpo.

Estos colchones reaccionan al calor y al peso corporal, y distribuyen uniformemente la presión, aliviando así los puntos de tensión. Para las personas con dolores musculares o problemas de articulaciones son estupendos.

Además, los colchones viscoelásticos son hipoalergénicos, resistiendo la acumulación de ácaros y alérgenos. Algunos modelos incluso incorporan tecnologías avanzadas de enfriamiento para mantener una temperatura de sueño lo más agradable posible.

Colchones de látex

Conocidos por su durabilidad, elasticidad y confort, ofrecen una opción de alta calidad para aquellos que buscan un soporte firme y una sensación de lujo al dormir.

Se fabrican con látex natural, látex sintético, o una combinación de ambos, y ofrecen una capacidad de respuesta muy rápida, ya que se adaptan a los movimientos del cuerpo con mucha facilidad y permitiendo la alineación de la columna vertebral.

Su estructura celular abierta permite la ventilación, lo que ayuda a regular la temperatura y mantener el colchón fresco durante toda la noche. Además, el látex es naturalmente resistente a los ácaros del polvo, moho y bacterias, algo que vendrá muy bien a las personas alérgicas.

 

4. Elegir un colchón sin prestar atención a la firmeza

Esto es especialmente importante si tienes dolores de espalda o algún otro problema de salud relacionado. En ese caso te conviene visitar varias tiendas y probar los colchones disponibles.

Que no te dé vergüenza estar tumbado unos minutos en cada uno de ellos. Ten en cuenta que en una tienda no solemos estar como en nuestra propia cama, así que al menos 3 o 4 minutos para detectar si es de tu agrado o no es fundamental.

Cuando tengas en el radar uno o varios de ellos, vuelve otro día para probarlo de nuevo y asegurarte de cuál es el firme candidato.

Otro truco es fichar el colchón del hotel donde te hayas alojado (si te ha gustado claro). Quita las sábanas y busca la etiqueta y, si no la encuentras, pregunta directamente a los empleados del hotel, seguro que no tienen ningún problema en decírtelo.

5. Olvidarte de mirar las políticas de garantía y devolución

Las políticas de garantía y devolución son esenciales en caso de que el colchón no cumpla con tus expectativas. Algunas tiendas ofrecen garantías limitadas o complican el proceso de devolución, lo que puede ser frustrante y motivo de desesperación.

Nuestro consejo es que leas cuidadosamente las políticas de la tienda antes de hacer la compra. Valora aquellas tiendas que ofrezcan garantías prolongadas (mínimo 5 años, idealmente 10) y un proceso de devolución sencillo y rápido.

Además, es importante que dejen probarlo durante 15 días, por si al probarlo en casa o dormir en él varias noches no te convence. Muchas marcas tienen esta política.

Por último, es interesante que al traerte el nuevo colchón puedan llevarse el antiguo en caso de que no lo quieras, pues suelen ser voluminosos o difíciles de manejar si luego quieres deshacerte de ellos. La mayoría suele cobrar un pequeño plus por ello, pero puede merecer la pena por la comodidad.

Busca en la web de la marca que elijas, seguramente encuentras en el apartado FAQ la respuesta a esta y otras muchas dudas.

Y después de elegir un colchón…

A. No te olvides del cubrecholchón

Parece una tontería, pero es un accesorio esencial para prolongar la vida útil de tu colchón y, en ocasiones, mejorar la calidad del sueño.

Su importancia radica en su capacidad para proteger el colchón de manchas, polvo, ácaros y alérgenos, manteniéndolo limpio e higiénico.

Existen varios tipos de protectores para colchones, entre los más comunes se encuentran los impermeables, los acolchados y los hipoalergénicos.

Los impermeables son ideales para proteger contra líquidos indeseados, especialmente en hogares con niños o mascotas.

Los acolchados añaden una capa extra de comodidad, proporcionando un soporte adicional que puede mejorar la ergonomía del colchón.

Los hipoalergénicos, por su parte, son perfectos para personas con alergias, ya que ayudan a reducir la presencia de alérgenos y crean un ambiente de descanso más saludable.

B. Piensa en todo el conjunto

La cama, el cabecero, las mesillas, el color de las paredes, la alfombra y, por supuesto, la ropa de cama; todo influye en la sensación que tendrás al entrar en tu dormitorio.

Y si lo que queremos es tener el dormitorio como nuestro refugio, nuestro lugar de descanso, es esencial que prestemos atención a todos los detalles, porque no sólo el colchón nos brindará ese ansiado descanso, también lo hará la energía que desprenda la decoración que hayamos elegido.

Así que no des nada por hecho. Cada elemento que incluyas en la habitación contribuirá para bien o para mal en tu bienestar.

C. No te olvides del mantenimiento

Si has conseguido elegir un colchón de calidad, seguramente recupere la forma fácilmente. Aún así, es recomendable girar el colchón de pies a cabeza una vez a la semana. Y si es de doble cara, también es conveniente voltearlo de vez en cuando, por ejemplo, una vez al mes o como mínimo, ante cada cambio de estación.

De esta forma conseguirás alargar la vida de tu colchón y de esta forma, ahorrar un dinero. Si lo tomas como rutina, por ejemplo, al cambiar las sábanas, no te supondrá ningún esfuerzo 😉

D. Cuidado con los colchones al vacío

Si has comprado un colchón que sirven empaquetado al vacío, es recomendable hacer caso al fabricante en cuanto a las horas que necesite para expandirse adecuadamente.

Sé previsor en cuanto a ese tiempo para que el colchón no sufra y, en definitiva, no sufra tu espalda.

Si por ejemplo estás amueblando la vivienda a la que te vas a mudar, intenta que tanto la base como el colchón llegue un par de días antes que tú.

Y si se trata de la renovación de tu colchón habitual, intenta dormir en otra cama si la tienes y si no, que el colchón esté estirado desde primera hora de la mañana para que esté el máximo de horas posible expandiéndose.

E. Dejar pasar los años sin cambiar el colchón

No te dejes engañar por una falsa sensación de bienestar. Es frecuente pensar que duermes como el primer día porque tu cuerpo está acostumbrado a la cama, pero ¿no te ha pasado que un día duermes en otro colchón de un hotel o de un familiar y notas la diferencia?

Esa es una señal de que tu a tu colchón puede haberle llegado el día de la jubilación.

Un truco para saber si está hundido es apoyar el palo de la escoba de forma transversal y, si te cabe la mano bajo él por la zona central, es que ya ha cumplido su función con creces: ha llegado la hora de elegir un colchón nuevo.

Como ves, son varios los aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir un colchón, y es que pasamos buena parte de nuestro día en él, por lo que es fundamental que no nos equivoquemos. Nuestro descanso y salud depende en buena parte de la cama en la que durmamos. ¡Te deseamos un feliz descanso y un “feliz” colchón! 😉

 

Ritorna al blog