¿Cómo hago el teletrabajo más cómodo? - BeZen Mattress & Health

¿Cómo hago el teletrabajo más cómodo?

Para poder rendir al máximo durante tu jornada de teletrabajo, es importante crear un espacio de trabajo ideal en tu hogar. A veces, es difícil encontrar un rincón que se separe lo suficiente del resto para poder gozar de la tranquilidad necesaria. Por eso, desde BeZen te traemos algunas de las comodidades esenciales para tener esa pequeña oficina en casa.

El entorno es clave

Como ya vimos en artículos anteriores sobre el feng shui y cómo afecta el teletrabajo al descanso, lo principal a tener en cuenta es la separación entre el trabajo y el relax. No es recomendable trabajar en el mismo lugar en el que se descansa, por ello la oficina debe estar alejada de la habitación (a ser posible).

Busca un lugar de la casa con buena luz natural. Esto favorece el rendimiento, la motivación y la productividad, además de regular los ritmos circadianos y mejorar el descanso durante la noche. También ayuda a que se canse menos la vista.

En el caso de no tener una buena luz natural, las lámparas de mesa, sobre todo las flexibles, serán tu mejor aliado. A la hora de elegir una, ten en cuenta que su luz no sea ni muy cálida ni muy fría.

La psicología del color no es nada que tomarse a la ligera: para promover la actividad se pueden combinar distintos colores brillantes en tu espacio, como los tonos cálidos o amarillos. Si tu trabajo requiere un mayor nivel de concentración, los neutros y tonos tierra serán la respuesta. Si cambiar por completo el color de tu mobiliario o paredes te parece demasiado, prueba a añadir pequeñas decoraciones o accesorios que acentúen el color, manteniendo tus muebles en una base de color más “tranquila”.

En cuanto a la decoración, las plantas son siempre un buen amigo: ayudan a purificar el ambiente y a que respires mejor.

Tu comodidad es lo primero

Uno de los problemas más frecuentes a los que se exponen los teletrabajadores son los dolores musculares, especialmente de espalda. Las sillas ergonómicas pueden aliviarlo en gran medida: estas sillas se adaptan a la curvatura de la espalda, además de poder regular la altura a la que se encuentran. Mejor aún si disponen de ruedas para moverse con facilidad.

Sin embargo, esta opción puede convertirse en un gasto muy alto. La alternativa que proponemos son los cojines o almohadas lumbares que se colocan en la silla de escritorio y proporcionan un mayor soporte a la parte baja de la columna (además de ser significativamente más baratos).

Adapta tu mesa de trabajo a tus necesidades: no todo el mundo necesita mesas grandes o pequeñas. En el caso de carecer de espacio para una mesa más amplia, opta por accesorios auxiliares como carritos, bandejas, cajones para el almacenamiento o tableros donde poder almacenar bolígrafos u otros materiales.

El sedentarismo y la falta de movimiento es otra de las dificultades a las que se enfrentan las personas que trabajan a distancia. Una posible solución al problema son las mesas de pie: éstas permiten ajustar su altura y poder trabajar de pie, lo que favorece la circulación en las piernas.

Tu ordenador

No ha habido mejor momento que el presente para invertir en un equipo informático de calidad. Si tu trabajo lo requiere, puede ser una muy buena inversión.

Nunca están de más los accesorios que faciliten tu tarea: pantallas adicionales, buenos teclados… Pero se pueden ir de precio. Si trabajas con un portátil, lo principal es que la pantalla quede más o menos a la altura de los ojos, para evitar el dolor cervical. Se pueden comprar soportes para alzarlo a muy buen precio. 

Para evitar el dolor de ojos y que tus horarios de sueño se vean alterados, utiliza gafas con filtro azul para pantallas o aplicaciones que regulan los tonos blancos de tu ordenador conforme pasan las horas del día.

 

¡Manos a la obra!

Regresar al blog