Se suele utilizar la expresión “tener una vida de perros” cuando algo va mal, es duro, injusto o cuando la vida te trata mal. Pero más de una vez hemos visto a nuestras mascotas, durmiendo plácidamente en el sofá todo el día y hemos deseado tener una verdadera vida de perros.
El descanso de las mascotas (tanto perros como gatos) causa mucha curiosidad: parece que duermen constantemente pero a la vez están alerta… ¿qué hacen verdaderamente?
Hablemos de cuánto, cómo y dónde deberían dormir nuestros amigos peludos.
El estado de vigilia-sueño
Aunque a nuestros ojos sean unos vagos y estén todo el día tumbados, la verdad es que rara vez llegan a tener un sueño profundo. Se pasan un 50% del día en estado de vigilia, es decir, alerta, y el otro 50% en estado de somnolencia.
Durante la somnolencia, sólo un 12% del tiempo están en fase REM (cuando sueñan, hacen sonidos y mueven las patitas) y el resto del tiempo están en una fase muy ligera del sueño que les permite estar alerta de sonidos y de lo que ocurre a su alrededor.
Sus posturas al dormir
¿Sabías que la postura que tiene nuestro amiguito al dormir tiene distintos significados?
1. Hecho una bolita: cuando un perrete o gatete duerme de esta forma, lo que está haciendo es cubrirse los órganos vitales en caso de algún ataque. Esto significa que se sienten desprotegidos, alerta e incluso algunas veces, tristes.
2. Esfinge: esta posición consiste en tumbarse con las patas traseras recogidas por debajo y las patas delanteras estiradas hacia delante, apoyando la cabeza sobre ellas. Esto también denota un estado de alerta y vigilia, ya que esta postura permite levantarse rápido ante cualquier peligro.
3. De lado y despatarrados: los perros y los gatos suelen tumbarse así cuando se sienten a salvo en su entorno o cuando están muy cansados. Es en esta posición cuando consiguen un sueño más profundo, así que, ya que eso es raro en ellos, no los molestéis si están durmiendo así.
4. Boca arriba: esta es su mayor muestra de confianza en el dueño, pues están dejando al descubierto su tripita y sus órganos vitales. De esta manera se relajan mucho más y les sirve de ventilación si tienen mucho calor, porque su panza tiene menos pelo y se refresca mejor.
Dormir con o cerca del dueño
Los perros son animales de manada, sociales por naturaleza. Es por eso que si el dueño está en casa, les gusta dormir cerca de él o ella (normalmente). Si tienden a alejarse y dormir escondidos, eso puede ser una señal de que tu mascota se encuentra mal o triste. ¡Ellos también tienen días malos! Por eso, es aconsejable tener siempre una camita o un cojín para ellos allá donde vayas, así se quedan más tranquilos.
También suele haber debate sobre si dormir con tu perro o gato es beneficioso o perjudicial para la salud. Según algunos estudios, se comprobó que la inmensa mayoría de dueños duermen mejor cuando está su mascota con ellos: esto les aporta tranquilidad, relax y en los meses de invierno, calor.
Su cama o cojín
Muchas veces son demasiado buenos, apenas piden nada, se conforman con un cojín cualquiera del sofá, pero hay que tener en cuenta que también tienen alguna que otra necesidad.
Para los animales es imprescindible tener camas preferiblemente de algodón y tejidos termorregulables, ya que suelen tener mucho calor por su pelaje. Si además pueden ser anti bacterias, hipoalergénicas y anti ácaros mucho mejor: estos microorganismos les pueden causar estornudos y alergias.
Además, a medida que se van haciendo viejitos pierden masa muscular y sus articulaciones y huesos están más desprotegidos, por lo que es importante que tengan camitas acolchadas.