Si frecuentas los blogs de lifestyle, los herbolarios o te interesan las prácticas espirituales, seguro que has oído hablar alguna vez de la aromaterapia: esa experiencia que permite equilibrar la mente, el cuerpo y el alma mediante los olores. Es muy aclamada por sus seguidores pero, ¿es verdaderamente útil?
¿Qué es la aromaterapia?
La aromaterapia consiste en el uso de aceites esenciales provenientes de plantas para tratar trastornos físicos y emocionales, así como para mejorar el bienestar de nuestro cuerpo y nuestra mente. Estos aceites se obtienen de plantas aromáticas, cortezas, semillas y otras partes de las mismas, mediante la destilación al vapor y concentrando mucho su aroma.
Esta práctica suele ser complementaria a otros tipos de prácticas sanatorias: tanto de medicina oficial como de sanación espiritual. Aunque no es recomendable utilizarla como sustitutiva de la medicina tradicional si se padece alguna patología grave, sí que se recomienda encarecidamente para aliviar el estrés psicológico ligado a éstas.
Funciona gracias al sentido del olfato y la absorción de los aromas en la sangre. A través del olfato, estos olores penetran en el sistema límbico, que está en contacto con el humor, el instinto y las emociones, ayudando a la segregación de sustancias químicas que permiten la liberación de estas emociones. También es posible debido a la memoria olfativa, que suele llevar ciertos recuerdos y emociones ligados a ella.
¿Sirve para dormir?
Nuestro cometido siempre es el bienestar y el descanso, por lo que cabe preguntarse si la aromaterapia es beneficiosa para el sueño. La respuesta es muy sencilla: sí, lo es.
La aromaterapia es el complemento perfecto para fomentar el relax previo a quedarse dormido: ayudando a la relajación, a destensar los músculos, a la producción de melatonina y a la conciliación del sueño.
Hay muchas formas de hacer llegar los olores a tu mente y cuerpo: a través de difusores de aceites esenciales, los propios aceites en contacto con la piel (se debe tener cuidado con aquellos que puedan irritarla), con brumas para las almohadas, velas (que se deben apagar antes de dormir)... En resumen, infinidad de maneras para oler.
Las mejores esencias para dormir
Los aceites o aromas que mejor se adaptan al descanso son los siguientes:
- Lavanda: las magníficas propiedades “sedantes” de la lavanda en el sistema nervioso, la relajación muscular y su función antiséptica nunca han sido un secreto.
- Bergamota: esta pequeña fruta cítrica es muy común en infusiones recomendadas para dormir, además de tener un aceite esencial de olor delicioso.
- Hierbaluisa: una planta con grandes propiedades calmantes, en especial para la angustia, la ansiedad y la depresión.
- Mandarina: el aceite esencial de mandarina, al contrario de lo que cabría pensar, tiene un aroma muy suave que ayuda a conciliar el sueño, en especial a gente intranquila.
- Manzanilla romana: también conocida como manzanilla o camomila, es perfecta para personas sensibles cuyo sueño es robado frecuentemente por sobresaltos en su día a día. También es recomendable si se sufre presión arterial alta.